Fonte: La Voz de Galicia
Los vecinos recogieron firmas para exigir medidas para evitar su muerte
Los vecinos de Quindous, en Cervantes, llevaban tiempo viendo como los cuatro carballos de la plaza, que es un espacio común de reunión, se estaban deteriorando. La salud de los árboles empezó a preocupar seriamente a la comunidad, al comprobar que existían claras señales de alarma de que están enfermos y necesitan someterse a una cura. Reunieron firmas para solicitar una solución, con una propuesta adjunta para intervenir, al órgano de gestión de la Reserva da Biosfera dos Ancares Lucenses e Montes de Navia, Cervantes e Becerreá, que no cayó en caso roto.
La reunión en la que recogieron firmas para solicitar medidas para salvar los árboles se celebró a mediados de junio del pasado año, unos meses antes de que los incendios del mes de octubre destruyeran parte de la riqueza natural de Os Ancares y minaran el ánimo de sus habitantes.
En breve, según confirmaron fuentes vecinales, comenzarán los trabajos para recuperar todo el entorno, que incluyen podas sanitarias de las ramas dañadas. Por el momento no han decidido si se encargará de estos trabajos una empresa especializada, dado que la altura de los ejemplares es muy notable y se necesitan herramientas apropiadas, o si lo abordarán operarios del concello.
Dos sin catalogar
De los cuatro árboles centenarios del conjunto solamente dos figuran en el Catálogo Galego de Árbores Senlleiras. Los otros dos no están. Los vecinos no saben muy bien la razón de esta diferencia, porque los cuatro son especiales y necesitan cuidados. Los habitantes de la aldea se han refugiado del sol bajo sus impresionantes copas, que han sido fotografiadas por cientos de cámaras y móviles de visitantes de Os Ancares. Los turistas también repararon en el Castelo Pazo de Quindous, del siglo XVI, que está localizado en la misma aldea.
Los cuatro árboles se encuentran en dos parcelas que pertenecen a la Diputación y que son las que conforman la plaza del pueblo. Los que figuran en el Catálogo Galego de Árbores Senlleiras son un carballo albar (Quercus petraea) y un rebolo (Quercus pyrenaica). La salud de este último, según el informe que hicieron llegar los vecinos al órgano de gestión de la Reserva da Biosfera dos Ancares Lucenses, «atópase moi comprometida, está practicamente seca».Del carballo albar recogen que presenta «un puntisecado das polas bastante xeneralizado, polo que sería urxente a aplicación de podas sanitarias para intentar evitar o seu secado xeneralizado».
La comunidad de vecinos de Quindous considera que sería deseable la instalación de placas identificativas en los árboles catalogados y la renovación o restauración del mobiliario urbano de la parcela.Más plantacionesLos afectados proponen para mejorar el conjunto de la plaza que se lleve a cabo una plantación de pies de carballo albar «a modo de enriquecemento da formación arbórea presente en ámbalas parcelas». Quieren recuperar un espacio común, de alto valor natural, para disfrute no solo de los habitantes de la zona, sino también de visitantes, para los que esta plaza no pasa desapercibida. La plaza do Campo de Quindous está situada en un cruce de caminos que da acceso a la zona alta de la Reserva de Ancares, a la aldea de Piornedo y a Sete Carballos.Lugo tiene 35 ejemplares en el Catálogo de Árboles Senlleiras. Castaños, carballos, la pravia de Vilalba, plátanos de sombra, cipreses, eucaliptos, nogales y teixos, repartidos por la provincia, entre otros. El carballo principal de Quindous mide 20,4 metros y su diámetro en 2008 alcanzaba los 6,37.